Daniel Sempere vive con su padre, que tiene una librería, en Barcelona. Una noche el señor Sempere lleva a su hijo al Cementerio de los Libros Olvidados, donde el niño elige uno de los infinitos libros ahí guardados, La Sombra del Viento de Julián Carax. Cuando llegan a casa, Daniel se lee el libro sin parar y se queda totalmente intrigado y admirado por él y su autor y decide empezar a investigar. Pero no se imagina que las investigaciones le llevarán a descubrir cosas del pasado que no debían haber sido descubiertas. En primer lugar, el señor Barceló se molesta en proporcionarle información dejándole hablar con su sobrina, Clara, que sabe algo sobre el misterioso Julián Carax y el hombre que se dedicó durante mucho tiempo a buscar sus novelas y quemarlas, denominándose a sí mismo Laín Coubert, el demonio de La Sombra del Viento. Daniel se enamora de Clara, pero años más tarde corta cualquier relación con los Barceló y se la quita de la cabeza. Entonces conoce a Fermín Romero de Torres, un mendigo de la calle, al que más tarde contratarán en la librería y que les hará todo tipo de indagaciones para encontrar libros raros que pidan los clientes. Daniel, siguiendo con sus investigaciones, va a hablar con Isaac Montfort, el guardián del Cementerio de los Libros Olvidados, quien le cuenta una historia un tanto peculiar, en la que su hija conoció a Carax en persona. Así que va a hablar con Nuria Monfort, la que fue secretaria de la editorial en la que se editaban los libros de Carax en Barcelona. Ella le cuenta todo lo que supuestamente sabe, pues se casó con Miquel Moliner, el mejor amigo de Julián de la juventud. Ese mismo día Daniel queda con Beatriz Aguilar, la hermana de Tomás, su mejor amigo, de quien se ha enamorado. Le cuenta todo lo que sabe sobre Julián y le lleva al Cementerio, donde ella también elige su propio libro. Unos días más tarde, Bea lleva a Daniel al palacete Aldaya en la avenida Tibidabo 32 y le cuenta todo lo que sabe sobre esa parte de la historia, pues la familia Aldaya tuvo mucho que ver con el joven Julian. Daniel repite sus reuniones con Nuria Monfort, quien resulta que sabe muchas más cosas de las que al principio afirmaba, pero gracias a este nuevo “hallazgo” y a Fermín Romero, ambos llevarán a cabo una búsqueda más exhaustiva y profunda. Es por ello que van a buscar a algunos de los viejos amigos de Julián y con ello descubren que el señor Aldaya era su padre biológico y quien le había posibilitado ir a San Gabriel, alejándole del padre que le crió de manera que entre ambos hubiera unas muy grandes diferencias y discusiones. De esta manera también descubren a Penélope Aldaya, la gran enamorada de Julián, con la que idearía su huida a París, pero ella se vio obligada literalmente a no acompañarle. Es en París donde Nuria pasa un romance con Julián. En uno de los días en que Fermín y Daniel están investigando se topan con el inspector Fumero, quien les propina una paliza a ambos, pero en especial a de Torres, quien queda moribundo, de tal forma que Daniel lo lleva a casa de los Barceló, pues está enamorado de la Bernarda, asistente de la familia, y se queda allí un tiempo hasta recuperarse. Pero justo entonces se enteran de la muerte de Nuria Monfort, quien deja a Daniel una serie de cartas contando toda la verdad sobre Julián: él amaba a Penélope y nunca la olvidó, pero ella se quedó embarazada y su padre se enteró, así que la encerró en casa, en la habitación de su criada, donde meses más tarde murió dando a luz, junto al bebé. Pero Julián se entera de esto demasiado tarde y desde entonces vive atormentado. Julián es también el famoso Laín Coubert, el que ha estado quemando todas sus obras en estos últimos años. Beatriz también está embarazada y tras el enfado de su padre decide huir, yéndose a la casa de los Aldaya, donde se encuentra con Julián, quien la protege y ayuda. Pero Daniel decide ir a ver si está allí y lleva con él a Fumero, quien trata de matarlos. Dispara a Daniel, pero no le mata y él y Beatriz vivirán junto con su hijo, como se verá más adelante en el tercer libro de la trilogía.
Es un libro que me ha gustado realmente, pues he tenido la suerte de leerlo más veces. Además, el estilo del señor Zafón es algo que me resulta absolutamente magistral. El dominio del lenguaje, el entramado de la novela, las investigaciones, las historias amorosas y un sinfín de protagonistas y giros hacen que la obra adquiera un aspecto realista con un toque mágico que hace que te enganches de la historia. Eso sí, al principio cuesta seguir la trama, sólo hace falta enamorarse de los personajes y sentirlos como personas de carne y hueso, tal y como consigue Carlos. La historia además acerca de un Cementerio de Libros con alma propia e historias insólitas hace que se vuelva tan sumamente original y adictiva que te cuesta dejártela a medias.
En realidad de la obra no cambiaría nada, para mí es perfecta.
Concluyendo este libro ha sido una nueva sorpresa de Zafón, claramente de su estilo, pero totalmente distinto por otra parte. Además las descripciones que se hacen de cada lugar, cada sentimiento y emoción te hacen vivir la obra como si formases parte de ella. Aunque debo declararme visiblemente “zafonista”, la novela me ha mostrado otra cara del autor y de la Barcelona que yo conocía, llevándome a un mundo fantástico donde los libros, sus protagonistas y sus autores son el principal foco de investigación.
ANA Mª PÉREZ-CEJUELA DELGADO, 2º Bachiller A
5 comentarios:
Me encanta, es uno de los mejores libros que he leído nunca. No lo podías haber descrito mejor :)
Anda qué gracioso, sé que lo veo pronto (ironía) No sé quien habrá hecho esta reseña... Qué vergüencilla jejeje me alegro de que te guste Carla, e Inma, que estarás detrás de esto. Qué maja :) Esto me ha recordado que aún me quedan algunas por enviar, algunas cuantas jeje, espero que me dé tiempo. Saludos! :)
hola, perdon si causo molestia por lo q digo. El libro me parecio excelente, pero encontré q julian Carax termina hablando de "cementerio de los libros" en el ultimo libro q le dedica a Daniel, cuando en verdad no deberia saber q existe, de lo contrario hubiese quemado todos los libros. Puede ser??
Puede ser q el q exista un error al final?. Cuando Julian Carax le dedica un libro autografiado, menciona "el cementerio de los libros olvidados" pero en verdad nuria nunca se lo mencionó. Perdón si molesto, pero me quedó esa inquietud.
Creo que ese Julian se refiere al hijo de Daniel.
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