LIBRE TE QUIERO
Libre te quiero,
como arroyo que brinca
de peña en peña.
Pero no mía.
Grande te quiero,
como monte preñado
de primavera.
Pero no mía.
Buena te quiero,
como pan que no sabe
su masa buena.
Pero no mía.
Alta te quiero,
como chopo que al cielo
se despereza.
Pero no mía.
Blanca te quiero,
como flor de azahares
sobre la tierra.
Pero no mía.
Pero no mía
ni de Dios ni de nadie
ni tuya siquiera.
3 comentarios:
Un poema precioso -y qué voy a decir de la versión de Amancio Prada- para recordarnos que esta lacra persiste, debido, entre otras muchas razones, a una concepción del amor basada en los celos o en la idea de posesión que tristemente persiste. ("Ni tuya siquiera", dice el maestro Agustín).
Un abrazo.
Buena elección poemática y musical
El poema que a todos nos gustaría escuchar; es una maravilla.
Un beso.
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