"En algún lugar de la biblioteca hay una página que ha sido escrita para nosotros." (ALBERTO MANGUEL)

lunes, 26 de septiembre de 2011

PAN Y LIBROS PARA TODOS


"Cuando alguien va al teatro, a un concierto o a una fiesta de cualquier índole que sea, si la fiesta es de su agrado, recuerda inmediatamente y lamenta que las personas que él quiere no se encuentren allí. ‘Lo que le gustaría esto a mi hermana, a mi padre’, piensa, y no goza ya del espectáculo sino a través de una leve melancolía. Ésta es la melancolía que yo siento, no por la gente de mi casa, que sería pequeño y ruin, sino por todas las criaturas que por falta de medios y por desgracia suya no gozan del supremo bien de la belleza que es vida y es bondad y es serenidad y es pasión. Por eso no tengo nunca un libro, porque regalo cuantos compro, que son infinitos, y por eso estoy aquí honrado y contento de inaugurar esta biblioteca del pueblo, la primera seguramente en toda la provincia de Granada. No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio de Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social. Yo tengo mucha más lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un hambriento. Porque un hambriento puede calmar su hambre fácilmente con un pedazo de pan o con unas frutas, pero un hombre que tiene ansia de saber y no tiene medios, sufre una terrible agonía porque son libros, libros, muchos libros los que necesita y ¿dónde están esos libros? ¡Libros! ¡Libros! Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: ‘amor, amor’, y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras. Cuando el insigne escritor ruso Fedor Dostoyevsky, padre de la revolución rusa mucho más que Lenin, estaba prisionero en la Siberia, alejado del mundo, entre cuatro paredes y cercado por desoladas llanuras de nieve infinita; y pedía socorro en carta a su lejana familia, sólo decía: ‘¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!’. Tenía frío y no pedía fuego, tenía terrible sed y no pedía agua: pedía libros, es decir, horizontes, es decir, escaleras para subir la cumbre del espíritu y del corazón. Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida. Ya ha dicho el gran Menéndez Pidal, uno de los sabios más verdaderos de Europa, que el lema de la República debe ser: ‘Cultura’. Cultura porque sólo a través de ella se pueden resolver los problemas en que hoy se debate el pueblo lleno de fe, pero falto de luz."


MEDIO PAN Y UN LIBRO:
Alocución de Federico García Lorca al Pueblo de Fuente de Vaqueros (Granada).
Septiembre 1931.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

DEFENDER LAS TERMÓPILAS




TERMÓPILAS

Honor a aquellos que en sus vidas
custodian y defienden las Termópilas.
Sin apartarse nunca del deber;
justos y rectos en sus actos,
no exentos de piedad y compasión;
generosos cuando son ricos, y también
si son pobres, modestamente generosos,
cada uno según sus medios;
diciendo siempre la verdad,
mas sin guardar rencor a los que mienten.

Y más honor aún les es debido
a quienes prevén (y muchos lo prevén)
que Efialtes aparecerá finalmente
y pasarán los persas.


KONSTANTIN KAVAFIS


Hola a todos. Hemos vuelto. Y qué mejor manera de hacerlo que con esta joya de la poesía ética (que no épica) del gran Kavafis. La historia es conocida: en el año 480 a.C., el rey espartano Leónidas defendió, hasta morir, el desfiladero de las Termópilas contra la invasión persa. Fue derrotado al fin cuando un traidor -Efialtes- facilitó a los persas de Jerjes el camino de acceso al desfiladero. Pero lo que en realidad quiere decir el poeta es que hay momentos trascendentales en que las personas tenemos el deber de defender nuestras convicciones, aunque sospechemos que, al final, tal vez sólo nos quede la dignidad de nuestra derrota.
Lo dicho: estamos de vuelta. Con más fuerza que nunca. Con más ilusión. Este es un blog cultural. En otros foros os explicarán con detalle las verdaderas razones por las que vuestros profesores no pueden cerrar los ojos y cruzarse de brazos. Fieles a nuestra costumbre, aquí sólo queremos regalaros un poema. Comienza un nuevo curso (o no).