SENTIMIENTOS
Un sudor frío recorría mi espalda. Tenía los músculos tensos y los sentimientos alerta. La situación llegaba a ser angustiosa porque sabía que una parte de lo que iba a ocurrir dependía de mí. Tenía el ritmo cardíaco alterado, y la respiración acelerada. Los nervios jugaban conmigo, eran mis dueños.
Intenté autoconvencerme de que sería fácil, pero no pude. Seguramente sería uno de los momentos más importantes de mi vida. Me preguntaba si la otra persona estaría igual que yo.
Mientras esperaba, repasaba mi vida. Había pasado momentos felices, pero ninguno era comparable a lo que pasaría ahora.
Poco a poco, mis músculos se fueron destensando, dejé los nervios de lado y fui disminuyendo la velocidad de la respiración y el ritmo cardíaco.
En ese momento, empezó a sonar la música. Salí de la sala en la que esperaba aquel momento. Los invitados, se pusieron en pie, y me miraron. Me dirigí al altar para reunirme con ella, y así, sellar ante toda aquella multitud nuestro amor.
ALEJANDRO GÓMEZ OREA, 2º B
1 comentario:
Buen relato. Lo mejor, mantener hasta el final la intriga del motivo de los sentimientos descritos.
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