"...y su marido, después de cada ausencia traficando con animales en los pueblos vecinos, se acostumbró a traerle libros que en ocasiones compraba no por unidad sino por peso. Cinco kilos de libros. Diez kilos. Una vez llegó con veinte kilos. Y ella no dejó ni uno sin leer y de todos, sin excepción, extrajo alguna enseñanza."
(De 2666, de Roberto Bolaño)
4 comentarios:
Al peso o al detalle, ¡siempre que se lean y no sean para adornar el salón...!
Besos para Loranca y esa profe única.
Quijotesco se mire por donde se mire. Besos.
"Los radioteatros se vendían al peso porque era una fórmula menos tramposa que la del número de páginas o de palabras, en el sentido de que era la única posible de verificar."Claro,-decía Javier-, si no hay tiempo para leerlas, menos todavía para contar todas esas palabras". LO EXCITABA LA IDEA DE UNA NOVELA DE SESENTA Y OCHO KILOS Y TREINTA GRAMOS, CUYO PRECIO, COMO EL DE LAS VACAS, LA MANTEQUILLA Y LOS HUEVOS, DETERMINABA UNA BALANZA." (La tía Julia y el escribidor Mario Vargas Llosa).
Hace unos meses encontré esta fórmula tan original para calcular el tamaño de una novela. Me encantó la idea y me fui directamente a pesarla : La tía Julia y el escribidor son ¡500 gramos!
Nos vemos mañana.
¿Cómo es la cosa? Mañana me lo explicas.
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