"En algún lugar de la biblioteca hay una página que ha sido escrita para nosotros." (ALBERTO MANGUEL)

martes, 23 de febrero de 2010

SERRAT VUELVE A MIGUEL HERNÁNDEZ

El cantautor catalán Joan Manuel Serrat vuelve, casi cuarenta años más tarde, a publicar un disco basado en poemas de Miguel Hernández. El disco se titula "Hijo de la luz y de la sombra", sale hoy a la venta y, con él, Serrat se une a los actos que celebrarán este año el centenario del nacimiento del poeta.








Hijo de la luz y de la sombra...

I


( Hijo de la sombra )

Eres la noche, esposa: la noche en el instante
mayor de su potencia lunar y femenina.
Eres la medianoche: la sombra culminante
donde culmina el sueño, donde el amor culmina.

Forjado por el día, mi corazón que quema
lleva su gran pisada del sol adonde quieres,
con un sólido impulso, con una luz suprema,
cumbre de las montañas y los atardeceres.

Daré sobre tu cuerpo cuando la noche arroje
su avaricioso anhelo de imán y poderío.
Un astral sentimiento febril me sobrecoge,
incendia mi osamenta con un escalofrío.

El aire de la noche desordena tus pechos,
y desordena y vuelca los cuerpos con su choque.
Como una tempestad de enloquecidos lechos,
eclipsa las parejas, las hace un solo bloque.

La noche se ha encendido como una sorda hoguera
de llamas minerales y oscuras embestidas.
Y alrededor la sombra late como si fuera
las almas de los pozos y el vino difundidas.

Ya la sombra es el nido cerrado, incandescente,
la visible ceguera puesta sobre quien ama;
ya provoca el abrazo cerrado, ciegamente,
ya recoge en sus cuevas cuanto la luz derrama.

La sombra pide, exige seres que se entrelacen,
besos que la constelen de relámpagos largos,
bocas embravecidas, batidas, que atenacen,
arrullos que hagan música de sus mudos letargos.

Pide que nos echemos tú y yo sobre la manta,
tú y yo sobre la luna, tú y yo sobre la vida.
Pide que tú y yo ardamos fundiendo en la garganta,
con todo el firmamento, la tierra estremecida.

El hijo está en la sombra que acumula luceros,
amor, tuétano, luna, claras oscuridades.
Brota de sus perezas y de sus agujeros,
y de sus solitarias y apagadas ciudades.

El hijo está en la sombra: de la sombra ha surtido,
y a su origen infunden los astros una siembra,
un zumo lácteo, un flujo de cálido latido,
que ha de obligar sus huesos al sueño y a la hembra.

Moviendo está la sombra sus fuerzas siderales,
tendiendo está la sombra su constelada umbría,
volcando las parejas y haciéndolas nupciales.
Tú eres la noche, esposa. Yo soy el mediodía.

MIGUEL HERNÁNDEZ

9 comentarios:

Lola MU dijo...

¡Qué bonita! Es un poema grandioso y Serrat siempre ha sido un valiente (a ver quién es el guapo que se atreve a poner música a una letra así) y siempre acierta. Su voz me pone nostálgica ¿a ti no?
Besos.

I. CAMACHO dijo...

Me pone, sobre todo, melancólica. Y más en un día como hoy, que llueve, detrás de los cristales llueve y llueve... etc. Le ha quedado bien, ¿verdad? Por lo demás, está claro que este Serrat y este Hernández no son los de hace 38 años. España tampoco es la misma, ni el mundo, ni nosotros. Para bien y para mal, ha pasado el tiempo.
Gracias por tu visita, Lola MU. Abrazos.

Anónimo dijo...

No he escuchado el nuevo disco entero, pero en el anterior, el "detodalavida", Serrat consiguió un imposible: que los versos de Mihuel resuenen en mi cabeza como él los canta, de forma natural. Me explico, en general, las versiones musicadas de textos que conozco mucho, siempre me suenan impostadas, falsas, no las hago coincidir con mi lectura interna y por eso las percibo como discordantes. En las versiones que Serrat hace de Miguel Hernández esto no me pasa...por algo será, no?

Anónimo dijo...

Este Serrat cantando poesía en el siglo 21 me gusta más o, a lo mejor, yo lo veo con otros ojos, pues llegó a mí a través de aquellas cintas con pegatina que mi padre (un hombre que tuvo que dejar sus estudios a los trece años), ferviente admirador de los cantautores hispanos de la época, ponía en el Seat 127 cuando nos dirigíamos cada fin de semana desde Cáceres a lo profundo de la dehesa extremeña, allí donde mis abuelos maternos se dejaban la piel en el campo... Tiempos duros, melancolía y todo lo que se nos ocurra, la historia de España a veces ha sido una hermosa tragedia que al menos nos proporciona grandes poetas como Miguel Hernández, que murió a mi edad sin querer ni esperarlo. Triste guerra la que acabó en parte con esa gran generación de poetas llamada del 27, sea como fuere, la mejor hasta la fecha, para mí al menos...

Unknown dijo...

Sí que le ha quedado bonita, sí. Ya lo dijo Neruda: "Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos...". Le oí decir que ojalá los estudiantes se pasaran copias de este disco (como le oiga la SGAE...)

A profa dijo...

Serrat, Serrat, parte ya imborrable de mi pasado, es imposible no quererlo, como es imposible no querer al osito con el que dormías. Que grato post!
Saúdos.

I. CAMACHO dijo...

Pues sí, Serrat es ya parte inevitable de nuestro pasado, el de varias generaciones de españoles. Moitas grazas, Profa. Apertas.
Triste guerra, sí, querido Anónimo (¿te conozco, te veré mañana por los pasillos, en el Departamento?) la que acabó con aquella Edad de Plata, milagro irrepetible de la cultura española. Yo creo que Miguel Hernández -que, sin duda, no pudo dar todo lo que podría haber dado de sí mismo- es todo un símbolo de aquella tragedia, de aquella España que pudo haber sido y no fue. Saludos.
Carlota, Trapi, gracias por estar ahí. Esperaremos a escuchar el disco completo. Abrazos para las dos.

Adelia dijo...

También desde el Val do Tea (Ponteareas) alabamos el trabajo de vuestro blog del que nos haremos seguidores.
Tamén desde o Val do Tea (Ponteareas) alabamos o traballo do voso blog do que nos faremos seguidores.
També des de el Val do Tea lloem la feina del vostre blog del que ens farem seguidors.
Al Euskera todavía no llego, desgraciadamente.

I. CAMACHO dijo...

Moitas grazas, Adelia. Hermoso comentario en esta semana en que celebramos la riqueza de nuestra diversidad lingüística. Apertas.