Se cumplen hoy veinte años del fin de una vergüenza: el muro de Berlín. El de 1989 fue un otoño lleno de protestas y manifestaciones en toda Alemania, protestas que culminaron el día 10 de noviembre. Ese día, los titulares de todos los periódicos señalaron: “Die Mauer ist weg” (el muro está abierto). Había caído al anochecer, a las 7.05 de la tarde del día anterior. Os ofrecemos un vídeo que recuerda aquel momento histórico y una versión poética, muy particular, de Mario Benedetti.
EPIGRAMA CON MURO
Entre tú y yo/mengana mía/ se levantaba
un muro de Berlín hecho de horas desiertas
añoranzas fugaces
tú no podías verme porque montaban guardia
los rencores ajenos
yo no podía verte porque me encandilaba
el sol de tus augurios
y no obstante solía preguntarme
cómo serías en tu espera
si abrirías por ejemplo los brazos
para abrazar mi ausencia
pero el muro cayó
se fue cayendo
nadie supo qué hacer con los malentendidos
hubo quien los juntó como reliquias
y de pronto una tarde
te vi emerger por un hueco de niebla
y pasar a mi lado sin llamarme
ni tocarme ni verme
y correr al encuentro de otro rostro
rebosante de calma cotidiana
otro rostro que tal vez ignoraba
que entre tú y yo existía
había existido
un muro de Berlín que al separarnos
desesperadamente nos juntaba
ese muro que ahora es sólo escombros
más escombros y olvido.
MARIO BENEDETTI
2 comentarios:
No conocía este poema de Benedetti ¡Qué lindo! Y de la caída del muro recuerdo esto mismo: la gente subida arrancando piedras y la incredulidad de todos por lo que había pasado. ¡Ah! ¡Éramos tan jóvenes!
Éramos jóvenes (algunas menos que otras), habíamos nacido con el muro, en plena guerra fría, y aquello parecía dar pábulo a la idea de que todo era posible en el mundo que se abría ante nosotros. No tardamos en comprobar que no era para tanto. Pero es hermoso (y tal vez un poco triste) recordarlo.
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