Es una novela cómica que narra las relaciones de una familia típica española del barrio de Carabanchel. Según estás leyendo el libro no puedes parar de reírte por las cosas que le suceden y se le ocurren a Manolito y a los demás miembros de su familia. Como muestra este párrafo: “El Imbécil y yo estábamos desayunando en calzoncillos porque en verano siempre desayunamos en calzoncillos. Mi madre es partidaria de eso, dice siempre que es más fácil limpiar un pecho lleno de colacao que una camiseta. El Imbécil y yo somos partidarios de ensuciarnos de colacao todos los días, si no lo hacemos se nos queda un vacío en el estómago y una tristeza en el corazón durante todo el día. Te lo juro." Los protagonistas del libro son Manolito, su padre, un camionero que casi nunca está en casa, su madre, una ama de casa, harta de estar siempre sola y de pelear con sus dos hijos traviesos, su hermano al que Manolito llama “El Imbécil”, y su abuelo Nicolás que ha dejado el pueblo, para venir a Madrid a vivir con ellos.
El libro empieza con el viaje de Manolito con su padre en el camión a Cuenca. Él está muy emocionado porque es la primera vez que sale de Carabanchel Alto. En el camión pasan tres días, Manolito unas veces discute con su padre y otras veces se quieren mucho. Una de las anécdotas que le sucede es que Manolito se equivoca de camión y se va hasta la playa. Cuando le encuentran pasan el día en la playa y sus padres le regalan un disfraz de zorro.
Otra de las historias graciosas que se cuentan en el libro, es cuando su madre se empeña en ir a la semana de Japón en el centro comercial de su barrio. Su madre intenta dejarlos a él y a su hermano con algún vecino, pero ninguno de ellos quiere quedárselos. Así que al final se los lleva, y allí no paran de pedir cosas, rompen algunos jarrones. Su madre compra unos kimonos para toda la familia.
A mí me ha encantado el libro, no sabría sacarle nada malo. Aunque el hecho de que a nadie se le llame por su nombre me ha resultado un tanto chocante. Ya que todos los amigos, vecinos y familiares tienen algún apodo, por ejemplo: “El orejones”, amigo de Manolito, “El imbécil”, el hermano de Manolito, etc.
El mensaje que creo que pretende transmitir el libro son las relaciones entre una familia española. El cariño que sienten entre ellos aunque discutan todo el tiempo. Manolito adora a su abuelo, es el que le va a buscar al colegio, le defiende con sus amigos y su madre. Se parece al cariño que siento yo por mis abuelos.
Se lo recomiendo a todos aquellos lectores que quieran pasar un buen día leyendo, eso sí, que no lo hagan ni en el metro, ni en el autobús, porque si no les tomarán por pirados cuando se rían a carcajada, mientras lo leen.
LUCÍA ORDÓÑEZ VINUESA, 1º A