"En algún lugar de la biblioteca hay una página que ha sido escrita para nosotros." (ALBERTO MANGUEL)

jueves, 12 de abril de 2012

STAR WARS (1977)


Hace ya tanto tiempo que no puedo acordarme,
pero sé que ocurrió. No sé dónde. En galaxias
improbables, difusas. Acaso en mi cerebro
tan sólo. No recuerdo ni el tiempo ni el lugar,
pero pasó. Las cosas importantes que pasan
parecen no pasar. Una chica venía
del país de la muerte a jugar en tu sueño
contigo: era tu novia, la que se fue de viaje
por el cielo, y volvía para no abandonarte
nunca más. Sonreía como una aparición
surgida de las páginas de una novela gótica
y, a la vez, como un hada de los hermanos Grimm.
Se hacía llamar Leia en nuestros juegos. Leia
Organa, para ser más precisos. Un nombre
que sonaba a romance galáctico, a balada
espacial, a cantar de gesta del futuro.
Un nombre que sabía a chicle americano
y a bolsa de patatas fritas en el descanso
de una doble sesión de cine, y a caricias
desmañadas, y a celos, y a promesas de amor.
Hace ya tanto tiempo que no puedo acordarme,
pero sé que ocurrió. Y sé que a la princesa
Leia irán dirigidas mis últimas palabras
cuando la luz se apague, y que repetiré
su nombre en mi agonía, como si ella tuviese
un nombre, antes de hundirme en la noche total.

© LUIS ALBERTO DE CUENCA

3 comentarios:

Unknown dijo...

Los poemas de Luis Alberto de Cuenca me dejan siempre un sabor agridulce. Según el día, más agrio o más dulce.
Será por eso que me gusta tanto (lo de la etiqueta "Futuro" de la entrada también me ha gustado mucho). Besos mil, querida Inma.

I. CAMACHO dijo...

Me alegra que te guste. Lo de la etiqueta es por nuestro lema libresco de este curso: REGRESO AL FUTURO. Estoy improvisando una mini antología de poesía futurista. Besos.

MArian dijo...

Hay muchas cosas que no recordamos pero que sabemos que han ocurrido. El problema es cuando pensamos pensamos que solo ocurren en galaxias remotas y están aconteciendo a la vuelta de la esquina.
Genial el poema. Como genial la idea de los poemas futuristas.
Un saludo
Marian