"En algún lugar de la biblioteca hay una página que ha sido escrita para nosotros." (ALBERTO MANGUEL)

sábado, 30 de abril de 2011

LES QUIERO PEDIR QUE LEAN

Queridos chicos:
He venido hasta acá porque quiero hablarles de la educación, de los libros, de la importancia decisiva que tienen en la vida de los pueblos y de las personas, y de la que han tenido en mi vida.
Han pasado tantos años y sin embargo aún conservo el recuerdo de mi escuela de Rojas y de aquel colegio de mi adolescencia donde, igual que ustedes, fui conducido a los umbrales del pensamiento y de la imaginación. Con una mezcla de rigor y de ternura nuestras maestras y nuestros profesores nos enseñaron a buscar la verdad, a la vez que se iba formando nuestro espíritu con valores esenciales. Junto a los saberes que integran la educación básica, ellos nos transmitieron algo de la heroica epopeya del hombre. A menudo nos sentíamos extraviados ante aquellos acontecimientos cuyos motivos últimos, sin duda, sobrepasaban lo que podíamos comprender. Por esos relatos, llenos de peligro y de pasión, lograban suscitar nuestro asombro, que es la piedra angular de la verdadera enseñanza. En aquel tiempo, se forjaron las ideas esenciales que me acompañaron a lo largo de la vida, y se echaron las raíces de todo lo que tuvo que ser.
Por eso he venido hoy, especialmente, para hacerles un pedido: les quiero pedir a los chicos y a los jóvenes, con la autoridad que me dan los años, que lean. Yo también he leído de chico, y fueron los libros quienes me ayudaron a comprender y a querer la grandeza de la vida. Quienes sembraron en mi alma lo que luego los años pudieron expandir. Leía cuanto llegaba a aquellas bibliotecas de barrio, donde primero a través de libros de aventuras, y luego, porque un libro lleva, inexorablememte, a otro libro, a través de los más grandes de todos los tiempos, esos que nos entregan los abismos del corazón humano, y la belleza y el sentido de la existencia.
Leer les agrandará, chicos, el deseo, y el horizonte de la vida.
Leer les dará una mirada más abierta sobre los hombres y sobre el mundo, y los ayudará a rechazar la realidad como un hecho irrevocable. Esa negación, esa sagrada rebeldía, es la grieta que abrimos sobre la opacidad del mundo. A través de ella puede filtrarse una novedad que aliente nuestro compromiso.
Privar a un niño de su derecho a la educación es amputarlo de esa primera comunidad donde los pueblos van madurando sus utopías.
Créanme, es necesario que nos dejemos todos empapar por la utópica búsqueda de una gran educación para nuestros chicos.
Lo he dicho en otras oportunidades y lo reafirmo: la búsqueda de una vida más humana debe comenzar por la educación. Como supo señalar Simone Weil, su tarea es “preparar para la vida real, formar al ser humano para que él mismo pueda entretejer, con este universo que es su herencia, y con sus hermanos cuya condición es idéntica a la suya, relaciones dignas de la grandeza humana."

Este discurso fue pronunciado por Ernesto Sábato en el año 2004. Lo teníamos guardado para mostrároslo en cualquier momento, como un ejemplo más de los elogios de la lectura que vamos recopilando. Ha llegado ese momento. Con estas palabras queremos despedir al gran escritor argentino, fallecido hoy a los 99 años de edad. Ojalá que su mensaje no caiga en saco roto.


5 comentarios:

Lola MU dijo...

Elogio de la lectura que además nos anima a todos a seguir en la lucha por la educación, una gran educación. ¡Tenemos que conseguir que ese objetivo deje de ser una utopía!
Un beso, Biblos, y que descanse en paz el sabio Sábato.

Unknown dijo...

El texto es emocionante. De Sábato solo he leido "El túnel", un texto inquietante desde su inicio revelador. ¡Abrazos!

MArian dijo...

Un texto acertadísimo para estos días. Lo tendré como referencia en algunas de las clases de lectura.
Gracias por él.
Saludos
Marian

Anónimo dijo...

Un hombre comprometido desde la palabra y con la palabra.
"El túnel" es una inquietante novela, sin lugar a dudas, y cuando la descubrí me llevo a devorar ( qué glotona soy...) "Abbadón, el exterminador" y "Sobre héroes y tumbas". Después de leerlas, una no vuelve a ver la ceguera con los mismo ojos (?).
Que descanse en paz.

biblosvivos@gmail.com dijo...

No conocía este hermoso y emocionante discurso. Una gran pérdida la de Sábato y, definitivamente, un gran hallazgo este blog. Os imaginaba de ganadores en el espiral, francamente. Un saludo desde Salceda!