Este año 2010 está siendo, como sabéis, pródigo en conmemoraciones y centenarios. En lo que afecta a la literatura, nos hemos centrado en el recuerdo "a plena luz" de Miguel Hernández, aquel poeta que, en palabras de Pablo Neruda, "murió en la oscuridad". Pero no queremos olvidarnos de otros escritores que también cumplen cien años y que han contribuido a enriquecer la historia de la literatura española. Es el caso de Luis Rosales, autor de -entre otras obras- La casa encendida. Su controvertida figura no puede hacernos olvidar al poeta extraordinario que fue.
AUTOBIOGRAFÍA
Como el náufrago metódico que contase las olas que le bastan
para morir;
y las contase, y las volviese a contar, para evitar errores,
hasta la última,
hasta aquella que tiene la estatura de un niño y le cubre la frente,
así he vivido yo, con una vaga prudencia de caballo de cartón en el baño,
sabiendo que jamás me he equivocado en nada,
sino en las cosas que yo más quería.
3 comentarios:
...la adolescencia triste y sin motivo,
la casa con cimiento,
donde se quema aún, donde se está quemando el alma sin arder todavía".]
Me está encantando descubrir a Rosales con vosotras, Biblos. Te confesaré que para mi era casi un desconocido. ¡Nunca es tarde para aprender!
Un beso.
Gracias por la visita, compañeras. Luis Rosales (Camacho por parte de madre, pero no, no es de mi familia) ha cargado con varios sambenitos en la vida. Uno de ellos tiene que ver con el asesinato de Lorca. El otro es el que lo sitúa como poeta del régimen franquista, lo que estéticamente es sinónimo de clasicismo ramplón, sonetismo, garcilasismo y ñoñería. Cualquiera que eche un vistazo a "La casa encendida" (por ejemplo) se dará cuenta de que todo eso es un tópico no muy bienintencionado y que Luis Rosales es un poeta (del régimen, vale) de los pies a la cabeza. Abrazos a las dos.
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