"En algún lugar de la biblioteca hay una página que ha sido escrita para nosotros." (ALBERTO MANGUEL)

jueves, 29 de noviembre de 2007

JUAN GELMAN, PREMIO CERVANTES 2007

El poeta argentino Juan Gelman (1930) ha recibido hoy el Premio Cervantes 2007, considerado el galardón más importante de las letras hispánicas. Concedido por el Ministerio de Cultura en reconocimiento al conjunto de la obra de un autor, el Nobel de la literatura hispánica ha cumplido con la tradición y ha recaído este año en un escritor del otro lado del Atlántico, que recoge el testigo de otro poeta, el leonés Antonio Gamoneda, premiado en 2006.
Juan Gelman -que concibe la poesía como "resistencia frente al mundo"- es un poeta intenso, comprometido con la palabra y con la vida; un hombre que ha sabido transformar en arte todo el dolor de una tragedia que comparte con miles de argentinos: la tragedia de los desaparecidos. Obligado a un largo exilio por la dictadura argentina, que le arrancó un hijo y una nuera embarazada de siete meses, luchó sin descanso hasta dar con el paradero de su nieta, veintitrés años después.
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EL JUEGO EN QUE ANDAMOS
Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta salud de saber que estamos muy enfermos,
esta dicha de andar tan infelices.
Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta inocencia de no ser un inocente,
esta pureza en que ando por impuro.
Si me dieran a elegir, yo elegiría
este amor con que odio,
esta esperanza que come panes desesperados.
Aquí pasa, señores,
que me juego la muerte.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que un premio de la categoría del Cervantes vaya a parar a manos de un poeta es siempre una buena noticia. Si, además, se premia una obra de la dignidad y la autenticidad de la de Juan Gelman, la noticia es doblemente buena.

Anónimo dijo...

Más versos de Juan Gelman:

AUSENCIA DE AMOR

Cómo será pregunto.
Cómo será tocarte a mi costado.
Ando de loco por el aire
que ando que no ando.

Cómo será acostarme
en tus país de pechos tan lejano.
Ando de pobrecristo a tu recuerdo
clavado, reclavado.

Será ya como sea.
Tal vez me estalle el cuerpo todo lo que he esperado.
Me comerás entonces dulcemente
pedazo por pedazo.

Seré lo que debiera.
Tu pie. Tu mano.